miércoles, 7 de enero de 2009

Elefantes, literatura y miedos: ensayos sobre la comunicación americana.


En este libro nos habla de las primeras etapas que al parecer ocurren paralelamente a la guerra de independencia, se viven las etapas de conquista y colonización de América: por ejemplo la presencia del fervor edénico, la búsqueda del oro, la apertura de nuevas tierras, son característicos de la época de Colon, de Pizarro, de Cortés, de Pedro de Valdivia, José Aredio, cuyo hijo lucha en las guerras del siglo XIX, es un hombre renacentista de los siglos XV y XVI ensoñador científico de nuevos horizontes.
En las novelas nos habla de transcurrir en un pueblo, dominado por el miedo y corrompido por la política. Esta condición ha sido creada por el padre Ángel, iglesia, y gobierno, que insistían en afirmar que los problemas no existen, que todo está tranquilo, que se vive en paz oficial. La vida política y moral del pueblo se había replegado a la íntima realidad de cada hombre, transcurrían en secreto y cada uno exiliado dentro de sí mismo, se aislaba de los demás. Era un mundo reprimido donde había aparente seguridad pero eran mentiras de los alcaldes y sacerdotes.
Esta sublimación de la energía política y de la energía moral aplastada se alimentaba del folklore colectivo, y se nutría de lo que todos sabían y nadie decía públicamente. Confrontaban el mundo privado con el mundo de los demás.
El hombre era un fantasma perdido en un cuerpo que la podredumbre le había prestado, dentro de un mundo en vísperas de un silencioso y primitivo derrumbamiento. Pero la novela de García Marques parte de la tendencia general en la América actual de mostrar al hombre como una criatura esencialmente temporal, ya no habla de un instante de soledad, ni de una hora, ni de una vida. Son 100 años… que comienzan en cualquier momento y terminan en cualquier otro, todos 100 años el siglo se repite como la clave perfecta e incompleta de la generaciones, por que cuando existe tiempo para el olvido. Llega un momento, en que ya no hay quien sobreviva el instante en la familia se seca y desaparece.
La realidad no solo ocurre en lo objetos sino también en la conciencia contigua y participación de la humanidad.
Hacerse gente. Era la ilusión de un periodista miserable perdido en un puerto del pacífico llamado significativamente surgidero: ser aceptado como un igual en los salones Europeos, de partir con los patrones de la palabra y los dispensadores de los fulgores civilizados. Para alzarse con el gobierno y ganarse el derecho a esos umbrales. Para tener que volver de tiempo en tiempo a sofocar las rebeliones de militares, para seguir soñando con el retorno de Europa entre pinturas, música, literatura y lo más importante: chismes de alta alcurnia el que posee los derechos de la habladuría.
En estos libros habla de los dictadores en todos los países y además presenta un mundo único con la certeza de que se trata de alguien vibrante, verosímil, humano y no una mera alegoría o metáfora. Nos habla también de los libros que hizo Carlos Marx “El capital” que ellos pensaron que nadie lo iba a comprar por $22.00 decían no hay 22 personas en todo el país que paguen $22.00 por ese tomo. El capital, las 22 personas que lo compraron rompieron la arquitectura que dictador había querido instalar, fueron muy ingenuos al pensar que nadie compraría los tomo porque ahí se mostraba la realidad de los opresores.
Nos hablan de todas las injusticias que todas las autoridades gubernamentales de cada país cometían y las autoridades eclesiásticas consentían y de que los medios los apoyaban, se manifiesta la corrupción del imperialismo en la materia social y económica de América y la influencia masiva que ellos tenían pues el pueblo confiaba en ellos. Así los Estados Unidos se convierte en un extremo limite posible de inhumanidad, es la culminación de todo lo absurdo, vacío y modos de morir anteriores.
Interpretarse como una teoría de la historia en la que el elefante protagonista es un trasunto del indígena o del negro tercermundista, y la anciana señora sustituye a la Iglesia o al Imperio. En cuanto a las coordenadas espaciales, la selva representa al continente africano, mientras que la ciudad es el trasunto del centro europeo
además, lo que irónicamente denomina "la teología del Reader’s Digest." A juicio del autor, las Selecciones del Reader’s Digest constituyen una reaccionaria defensa del modo de vida occidental, cristiano, anglosajón, capitalista y norteamericano, y un continuo ataque al comunismo y a los países socialistas. La revista trata de "seleccionar" las lecturas del pueblo, lo que se debe leer y "digerir":
La causa del subdesarrollo es, por lo tanto, la culpa de las ideas que oscurecen la cabeza de los pobres y atrasados, y no un producto de una situación material. La solución no puede ser sino alimentarlos con las ideas correctas. Digerir, nociones para que lleguen para por si solas las comidas. Seleccionar bien sus amistades, y las casa (y el techo) en que recibirlas saldrá abracadabra del suelo. Leer lo que se debe, y espera que la materialización ocurra.
Detrás de la luz iluminadora y canta de su falsa sabiduría, se prende (y por suerte, se apaga) UNA AMPOLLETA MADE EN USA
Hay una cosa muy importante que marca el autor, diciendo que la vida es un juego, pone varios ejemplos de lo que es la vida en USA,, todos nos creamos una fantasía, al creer que jugando o apostando nos vamos a sacar el premio mayor o un artículo que nos satisfaga. Pero pongamos a pensar que es lo no están haciendo, que nuestra mentalidad se ha de consumista y e infantil mientras ellos se hinchan sus bolsillos con nuestra ineptitud.


ARIEL DORFMAN

23

casa de las Americass 1986