sábado, 8 de noviembre de 2008

LA FILOSOFIA COMO ARMA DE LA REVOLUCION.


LA FILOSOFIA COMO ARMA DE LA REVOLUCION.

Menciona que el marxismo es una doctrina científica. La doctrina socialista utópica define hacia a los fines del socialismo, es decir, la sociedad socialista del porvenir de categoría morales y jurídicas: hablan del reino de la igualdad y de la fraternidad de los hombres y traduce estos principios morales y jurídicos en principios de utopía económica como los anteriores, o sea ideológicos, ideales imaginarios: por ejemplo el reparto de integral de los productos del trabajo entre los trabajadores, el igualitarismo económico, la negación de toda la ley económica, la desaparición del estado.
Definen a los medios económicos y políticos, ideológicos e imaginarios Para realizar el socialismo. Las doctrinas del socialismo utópico del socialismo son, los principios económicos, jurídicos y morales y políticos de la burguesía y de la pequeña burguesa: es por eso que no pueden salir del sistema burgués. No pueden ser verdaderamente revolucionarias. Permanecen Anarquistas y Reformistas. En este apartado al limitarse, oponen los principios (morales jurídicos) burgueses al sistema económico-político y aunque no quieran hay están en la burguesía y así nunca llegaran a la revolución.
En cambio la doctrina marxista, por el contrario es científica, es decir que no se contenta con aplicar los principios morales y jurídicos burgueses existentes (libertad, fraternidad, justicia)
Es la aplicación de estos principios científicos la que ha permitido definir las clases obreras como la única clase radicalmente revolucionaria, define las formas de organización justas de la lucha económica (papel de los sindicatos) y política ( y papel del partido de vanguardia de clase obrera) define en fin las formas de la lucha ideológica.
La doctrina de Marx descubrió la esencia de la economía capitalista contemporánea, explicando como el empleo del obrero, la compra de la fuerza de trabajo, en cubre la esclavización de millones de desposeídos por un puñado de capitalistas, dueños de la tierra, de las fabricas, de las minas etc. Esta disciplina demostró como todo el desarrollo del capitalismo contemporáneo se orienta hacia la pequeña producción por los grandes, creando las condiciones que hacen posible e indispensables la estructuración de la sociedad. La lucha de clases, la lucha que se desarrollo entre las clases poseedoras de todo género y las masas desposeídas, el proletariado, que está a la cabeza de todos los indigentes. La doctrina de Marx estableció las verdaderas tareas de un partido socialista revolucionario: esta revolución trata de organizar esta lucha de clases del proletariado y dirigir esta lucha que tiene por objetivo final la conquista del poder por el proletariado y la organización de la sociedad socialista. La filosofía marxista, como toda disciplina científica, se presenta bajo dos aspectos: una teoría que expresa el sistema racional de sus conceptos teóricos, y un método que expresa la relación que mantiene la teoría con su objetivo con su aplicación al mismo. El materialismo dialectico se puede esquemáticamente considerar que es el materialismo el que representa el lado de la teoría, y la dialéctica el lado del método. El materialismo expresa las condiciones efectivas de la practica productiva del conocimiento: en particular, 1) la distinción entre lo real y su conocimiento (distinción de realidad) correlativa de una correspondencia (adecuación) entres su conocimiento y su objeto (correspondencia de conocimiento); 2) la primacía de lo real de su conocimiento, primacía del ser sobre el pensamiento. Estos principios no son principios eternos; son los principios de la naturaleza histórica del proceso en el cual se produce el conocimiento. Es por esto que el materialismo es llamado dialectico: la dialéctica que expresa la relación entre términos simplemente distintos, sino como interior a un proceso de transformación, de producción real.
En si los proletariados tienen un "instinto de clase", los intelectuales por el contrario, tienen un instinto de clase pequeño burgués.
La teoría marxista-lenista implica una ciencia (el materialismo histórico) y una filosofía (el materialismo dialéctico). La filosofía marxista lenista, es por lo tanto, una de las dos armas teóricas indispensables para la lucha de clases proletarias. Se pude decir que en la historia del movimiento marxista la supresión de esta distinción expresa una división que puede ser tanto de derecha como de izquierda. La ciencia marxista lenista, que está al servicio de los intereses objetivos de la clase proletaria, no podría ser el producto espontáneo de la práctica del proletariado: ha sido producida por la práctica teórica de intelectuales que poseían una alta cultura. Ciertamente el movimiento obrero tiene razones para mantenerse alerta contra los revisionistas, que se han ataviado siempre con títulos de "novedad “o de "renovación", pero esta defensa necesaria no tener nada que ver con los recelos hacia los descubrimientos de una ciencia viva.
Para que una ciencia pueda desarrollarse es necesario, primero que se posea una idea justa de la naturaleza de la ciencia, en particular de los medios por los cuales se desarrolla, y por consiguiente todas las condiciones reales de su desarrollo. Lo que distinguía las organizaciones marxistas de las clases obreras residía en que estas fundaban sus objetivos socialistas, sus medios de acción y sus formas de organización, su estrategia y tácticas revolucionarias sobre los principios de una teoría científica, la de Marx.
Las representaciones de la ideología se refieren al mundo mismo en cual viven los hombres, la naturaleza y la sociedad y a la vida de los hombres, a sus relaciones con la naturaleza, con la sociedad, con el orden social, con los otros hombres y con sus propias actividades, incluso a la práctica económica y la práctica política.
La ideología está presente en todos los actos y gestos de los individuos hasta el punto que es indiscernible a partir de su vivencia vivida.

El estudio de la ideología les refleja caracteres notables:

I. El termino ideología abarca una realidad que, aun estando difundida por todo el cuerpo social, es divisible en dominios distintos, en regiones particulares, centradas sobre varios temas diferentes.

II. Podremos comprobar igualmente otra característica esencial de la ideología, en cada una de estas regiones de ideología, que posee siempre una estructura determinada, puede existir bajo formas más o menos difusas, más o menos irreflexivas a o al contrario bajo formas más o menos consientes, reflexivas y explícitamente sistematizadas de las formas teóricas.
III. Una vez ubicada la ideología en su conjunto, una vez señalada sus diferentes regiones, identifica la que domina a las otras, y conocidas las diferentes formas (no teorizadas, teorizadas) bajo las cuales existen, queda un paso decisivo a dar para comprender el sentido último de la ideología.
IV. El punto decisivo esta en las sociedades de clases, en el origen de la falsedad de la representación ideológica.
V. Si la ideología expresa en su conjunto una representación de lo real destinada a consagrar una explotación y dominación de clases, puede también dar lugar en ciertas circunstancias, a la expresión de protesta de las clases explotadas contra su propia explotación.


A partir del momento en que el movimiento obrero adquirió una cierta consistencia y se doto un mínimo de organización, su práctica se sometió a las leyes objetivas, fundadas en las relaciones de clase de la sociedad capitalista y al mismo tiempo en la estructura de la sociedad entera. El movimiento obrero choca con realidades ideológicas, dominadas por la ideología de la clase burguesa. Los conceptos empíricos por su parte, versan sobre las determinaciones de la singularidad de los objetos concretos, o sea se abre el hecho de que tal o cual formación social presente tal o cual configuración, tales rasgos que se califican como existentes. La teoría del modo de producción capitalista (objeto formal-abstracto), teoría en sentido estricto, permite el conocimiento de un gran número de objetos reales -concretos, en este caso el de todas las formaciones sociales, de todas las sociedades reales estructuradas por modo de producción capitalista. La teoría en sentido estricto es que versa, precisamente, sobre un objeto u objetos formales abstractos, o sea que no produce el conocimiento concreto. El salario es la figura de la contabilidad en toda empresa, pero como capital, mano de obra y no como condición de la reproducción material de la fuerza de trabajo. El salario representa solo la parte del valor producido por el gasto de la fuerza de trabajo que es indispensable para su reproducción: indispensable para la reconstitución de la fuerza de trabajo del asalariado. El desarrollo de las fuerzas productivas y el tipo de unidad de las fuerzas productivas históricamente constituida en un momento determinado, producen este resultado: la fuerza de trabajo debe estar (diversamente) calificada, y por tanto, reproducida como tal.